Consiste en la limpieza profunda del tambor, el filtro de pelusas, y compartimientos de detergente y suavizante. Se revisan las mangueras de entrada y drenaje para evitar fugas o bloqueos, así como el correcto funcionamiento del motor, la bomba de agua y sensores electrónicos. Se calibra el sistema de nivelación para reducir vibraciones y ruidos anormales. Este servicio prolonga la vida útil del equipo y mejora su eficiencia en el lavado.